Han analizado 136 muestras de arroz y de productos hechos con este cereal, detectando pequeñas cantidades de arsénico inorgánico en ellas. Un hecho que podría ser perjudicial para quienes basen su dieta en este alimento.
Además, también se ha detectado arsénico en algunas papillas de cereales instantáneos que contienen este alimento, lo que hace que con dos raciones ya se supere el límite máximo diario admisible para un bebé de seis meses.
Desde su página web recuerdan que el consumo de arsénico intenso y prolongado en el tiempo puede provocar su acumulación en el organismo, lo que puede originar “lesiones en la piel, diabetes, trastornos cardiovasculares y cáncer, entre otras patologías”.
El arsénico es un metal pesado que está en el aire, el agua y el suelo. También puede liberarse al medio ambiente a causa de la actividad agrícola (uso de pesticidas), la emisiones industriales, la producción de energía a partir de combustibles fósiles, la minería o la fundición de metales. El arsénico se encuentra en dos estados (orgánico e inorgánico), siendo el inorgánico más tóxico.