Ahora que empieza el frío hay que depurar el organismo y fortalecer nuestro sistema inmunológico. Ya escribimos sobre todas las propiedades que tiene el rábano daikon y por eso aquí siempre preferimos comerlo crudo, ralladito está exquisito y va muy bien con el carpaccio de pescado.
Pero como para gustos recetas, esta semana seleccionamos esta receta ecológica deliciosa y también muy nutritiva que nos comparte nuestras amigas de la garbancita ecológica. ON EGIN!
Ingredientes:
- 400 g de arroz del nuestro
- 1 ( o 2 si quieres que sepa bien ) rábanos blancos (daikon), raíz y hojas
- 250 c.c. de caldo de bonito (dashi)
- 2 cucharadas de salsa de soja japonesa
- 2 cucharadas de aceite de sésamo (y si no tienes, el de oliva va bien)
- Sal
Elaboración:
Lavamos el arroz hasta que el agua salga clara y lo echamos en una cacerola con unos 600 c.c. de agua a fuego vivo hasta que hierva. Lo tapamos y lo ponemos a fuego lento, dejándolo cocer durante un cuarto de hora. Después, subimos el fuego al máximo unos veinte segundos, retiramos la cacerola y dejamos que repose un cuarto de hora sin destaparla.
Separamos el rábano blanco de las hojas. Pelamos el rábano y lo cortamos en rodajas finas. Lavamos bien las hojas y las picamos groseramente ¡troncho incluido! En una sartén grande calentamos el aceite de sésamo y salteamos las hojas del rábano junto con las rodajas, durante unos cinco minutos, hasta que se vuelvan tiernas. Vertemos el caldo de bonito, la salsa de soja y un pellizco de sal, y dejamos cocer hasta que se evapore el líquido. Repartimos el arroz en cuencos y servimos con el rábano frito por encima.