En algún cajón deben de estar guardados los cuatro puntos básicos para destruir el tejido social de una comarca, y deben de ser algo parecido a esto.
- Presión a la disidencia política, seguimientos, multas, cárcel. No hay que tener miedo con esto, el resto de la población pensará que es problema de cuatro revoltosos y que a ellos nunca les tocará, así que no se darán cuenta de nada hasta que no sea demasiado tarde. Especial atención a ese tipo de individuos que muestran predilección por la confrontación, la típica oveja negra que existe en todas las comarcas, sobre estas personas la atención debe ser especial, no vaya a ser que su inquietud resulte contagiosa y termine echando por tierra todo el plan.
- Es importante tener parte del aparato político incrustado en la vida social de la comarca, eso permitirá nadar y guardar la ropa, no hay que preocuparse porque otra parte del aparato político se encuentre en los consejos de administración de las empresas que condicionan económicamente dichas comarcas, por alguna extraña razón hay una incapacidad absoluta para unir políticamente lo que hace la agrupación local con lo que ordena la nacional.
- Atención al tejido social, es un punto delicado, interesa que exista y que canalice el ocio y la cultura, pero a la vez, que no sea lo suficientemente fuerte como para que pueda dar lugar a ningún tipo de autoorganización. La garantía de éxito de este plan radica en aislar al individuo, en ningún caso podemos permitir que se cree colectivo.
- Este último punto requiere de constancia. No una vez ni dos, un periodo adecuado pueden ser diez años, pasado ese tiempo hay que destruir la cabeza del tejido productivo de la comarca en cuestión, de esa manera en el corto plazo los tendremos ocupados intentando salvarlo y en el medio largo plazo bastante tendrán con cada uno buscarse la vida por su lado.
Conclusión final. Estas comarcas son apropiadas además para los experimentos represivos y para testar las leyes ad hoc. Videograbaciones, seguimientos especiales e intensos a personas concretas… cualquier cosa que no se sepa cómo va a resultar en un espacio más amplio es idónea para probarla en estos lugares.
Hagamos del individualismo el mejor aliado para mantener el orden actual de las cosas.
Argazkia: Rudy and Peter Skitterians
